Fotografía urbana en Japón (parte I)

Hoy hace dos años que llegábamos de vacaciones por primera vez a Japón. Para conmemorarlo, os traigo algunas muestras de fotografía callejera, disciplina que siempre me ha apasionado y que intento practicar siempre que puedo. En ese sentido en ningún sitio he visto tantas oportunidades de conseguir imágenes impactantes como en Japón, sólo por eso ya lo echo muchísimo de menos... 

En Shibuya, Tokio:

Kioto:

Harajuku, Tokio:

Y acabamos con una muy adecuada con el calor que está haciendo hoy... una novia en el santuario de Meiji Jingu, a quien en medio de un calor sofocante sus ayudantes le daban los últimos retoques de belleza antes de la gran ceremonia.

Combichrist y V2A en Razzmatazz 2

Uno de los conciertos que cubrí en julio y que no había publicado por aquí fue el de Combichrist en Razzmatazz 2. Ese día tenía dos conciertos que quería cubrir, el de Combichrist en Razzmatazz 2 y el de Regina Spektor en Razz 1. Como un local está al lado del otro y los horarios me lo permitían, fui primero a ver a V2A (la banda telonera de Combichrist), luego a hacer fotos a Regina Spektor y finalmente de vuelta a Razz 2 para hacer las fotos de Combichrist y ya quedarme a ver su concierto. Digamos que fue una noche de contrastes ;)

En fin, que no os aburro más, sólo un apunte, decir que la iluminación del concierto en Razz2 en este caso fue tan complicada para las fotos como impactante, con unas contras muy bestias y alternando de una manera bastante aleatoria momentos de exceso de luz con momentos de ausencia casi total de la misma. Una iluminación extrema, como la imagen de ambas bandas. Supongo que a la música que hacen es lo que le pegaba y que el público quedaría encantado, pero para los que teníamos que fotografiarles fue todo un reto.

V2A:




Combichrist:

Baroness en Estraperlo

El domingo Baroness se marcaron un gran concierto en la sala Estraperlo de Badalona. Lo creáis o no, nunca había ido allí a ver un concierto aún... Tal y como me habían contado no es la sala de conciertos con la mejor iluminación precisamente, así que una hizo lo que pudo mientras disfrutaba de canciones como March To the Sea, Isak o Take My Bones Away.

FOTO REMEMBER DEL POST: BARONESS en la sala BE COOL la última vez que nos visitaron... Abril del 2009.

Blink 182 en el Sant Jordi Club

La semana pasada estuve haciendo fotos en el concierto de Blink182, en el Sant Jordi Club. Tom DeLonge, Mark Hoppus y sobretodo un Travis Baker incombustible demostraron estar en buenísima forma. Aquí tenéis algunas de mis fotos del concierto:

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Ana Curra presenta "El Acto"

Ayer asistí en Barcelona a un concierto que se podría calificar de histórico: Ana Curra presentaba El Acto en la sala Music Hall, con un setlist fantástico con los mejores temas de Parálisis Permanente. Escuchar en directo temas como Autosuficiencia, Unidos o Un día en Texas, con una gran banda capitaneada por una Ana exultante y llena de energía fue tremendamente emocionante, y nos hizo quitarnos a todos muchos años de encima.

Al concierto no faltó el público más fiel de la época ni los que nos quedamos con ganas de ver a Parálisis Permanente en concierto por pertenecer a generaciones posteriores, y al ser una noche tan especial contó con colaboraciones de Rafa Balmaseda (bajista original de Parálisis Permanante) y de componentes de "grupos amigos" como Tere, de Desechables:

Una noche en que el tremendo espíritu festivo fue la mejor manera de homenajear al gran ausente Eduardo Benavente. Una noche tan grande como se lo merecía su memoria.

Volviendo a los comienzos: Faith No More en el Hammersmith Apollo

Como muchos fotógrafos de conciertos, mi pasión por este tipo de fotografía empezó comportándome como una fan más, haciendo fotos desde el público con una cámara compacta. Al principio eran cámaras analógicas, y luego pasaron a ser digitales. La que más alegrías me dio en su día, pese a las limitaciones lógicas que comportan las cámaras compactas, fue mi Sony Cybershot DSC-P100, que a pesar de sus escasos 5.1 megapixels dio bastante de sí.

Dicen que la cámara no hace al fotógrafo, pero quien ha hecho fotos con photopass usando una Reflex y luego ha vuelto a intentar utilizar una compacta estará de acuerdo en que las limitaciones de las cámaras compactas al intentar inmortalizar conciertos son muchas, y la experiencia suele ser un poco desesperante... Para mí dejando a un lado la calidad del imagen en sí, lo que más loca me vuelve es el retraso del disparador (shutter lag en inglés): en las compactas el tiempo que transcurre desde que pulsas el disparador hasta que la foto es capturada por el sensor es importante, y en fotografía de sujetos en movimiento, como en fotografía de conciertos, es la diferencia entre tener la foto que quieres, o la foto del momento inmediatamente posterior, o entre tener la foto bien o tenerla movida.

Aún así, quien está acostumbrado a hacer fotos en conciertos, encuentra muy difícil no hacer fotos en absoluto. Así que veces si estoy en un concierto sin photopass y estoy cerca, intento capturar alguna foto (más a nivel puramente documental que otra cosa) con la compacta Lumix TZ-10 que tenemos en casa... La última vez fue el domingo pasado, cuando visitamos Londres durante el fin de semana para poder ver a los legendarios Faith No More en la preciosa sala Hammersmith Apollo. En segunda fila pero rodeados de un moshpit considerable, la experiencia fue cuanto menos un desafío fotográfico. Aquí tenéis algunas de las fotos del resultado:

Os dejo con esta última foto que pese a no ser especialmente buena, tiene historia. La hice durante una de las últimas canciones del concierto, para inmortalizar a un muy ilustre invitado que apareció en el escenario para ver el final del show. ¿Veis ese pie descalzo en alto, junto al stand donde está la batería, el móvil haciendo una foto detrás y la cabeza canosa y calvita que se esconde detrás de las flores? Pues esa persona es ni más ni menos que Danny DeVito, que se estaba fotografiando su propio pie para un rocambolesco proyecto que está llevando a cabo, llamado Trollfoot. Es una especie de diario fotográfico en que hace fotos de uno de sus pies en diversas situaciones de su día a día. Podéis ver una de las fotos resultantes del concierto aquí.

El concierto en sí fue espectacular, Mike Patton va tan sobrado de voz y actitud que incluso atreviéndose a versionar Delilah de Tom Jones y Never Gonna Give You Up de Rick Astley se las apaña para sonar terriblemente sexy. El setlist entero fue una sucesión de hits a cada cual más memorable (aunque quizá me quede con Last Cup of Sorrow como la gran interpretación de la noche), y el ambiente entre el público de éxtasis total... Una noche inolvidable, y aunque sólo sea por eso estoy contenta de haber podido hacer alguna foto con la compacta de recuerdo.

¿No es ese el motivo último de la fotografía de conciertos? Dejar constancia de un acto irrepetible, plasmar en imágenes el espíritu de la música. Y a falta de photopass, nunca es tarde para recordar como fueron los comienzos.

Lordi, monstruos escénicos

Hoy estaba revisando mis archivos de conciertos de 2010 y me he encontrado con unas fotos que me han traído muy buenos recuerdos. Son del concierto de Lordi en su última visita por tierras catalanas. En aquella ocasión tocaron en la Sala Salamandra 2 (la grande). No he comentado nada sobre esta sala hasta ahora en el blog, pero aunque me queda un poco más alejada de casa que otros locales donde se hacen conciertos, tengo que reconocer que es de las que mejor iluminación tiene de por aquí. Focos de colores, buen uso del humo... o algo tan simple y tan raro de ver como tener luces frontales y usarlas bien. De todas las veces que he hecho fotos allí, pocas veces he tenido queja. 

En fin, tenía muchísimas gracias de fotografiar a Lordi en acción, me imaginaba que era de esos conciertos donde uno se lo puede pasar pipa. Y es que quizá no sean mi grupo favorito musicalmente (me gusta el metal, pero no especialmente el heavy metal que practican ellos), pero es toda una golosina a nivel de imagen y actitud. Su puesta en escena no se limitaba a los caracterísitcos disfraces monstruosos, no: para prácticamente cada canción habían ideado una historia con todo tipo de parafernalia y atrezzo, todo envuelto en una actitud tan gamberra como lúdica. Y al final, más allá de motivos fotográficos, nos dejamos arrastrar por la diversión y nos dieron las mil en pleno Hard Rock Hallelujah. Muy grandes.

Eso sí, el "monstruo de mis ojos" esa noche fue Amen, también conocido como "la momia". De cerca era el que más impresionaba, y anda que no nos daba juego: